Todos hemos experimentado espasmos en los párpados. Estás hablando con alguien o en un salón de clases y tus ojos parecen temblar. Crees que la solución es tocarte los párpados, pero al rato sigues con el tic, lo único que has conseguido es que te irrita, pero los calambres siguen. La ciencia tiene una respuesta a este temblor, que siempre está presente en el momento más inoportuno, llamado mioquimia.
La mioquimia es un movimiento involuntario e incontrolable de los músculos de los párpados. Esta contracción del ojo suele afectar principalmente al párpado inferior y suele resolverse sin muchas molestias.
Causas del espasmo ocular:
Las principales causas de la contracción del músculo del párpado son el estrés, la fatiga, el tabaquismo, la falta de sueño o los efectos de la cafeína y el consumo de alcohol. También está relacionado con el síndrome del ojo seco, por lo que se cree que el uso prolongado de pantallas electrónicas es otra posible causa.
En casos raros, son un efecto secundario de algunos medicamentos utilizados para tratar dolores de cabeza o migrañas. Si estas contracciones son más intensas, los párpados se cierran por completo (blefaroespasmo) provocado por los siguientes estímulos:
- Membrana palpebral (conjuntiva)
- ojo (córnea)
- Asimismo, el blefaroespasmo a veces tiene una causa desconocida. Esto puede durar días y es molesto.