CALMA EL DOLOR DE ESPALDA CON LO MÁS NATURAL
Las plantas tienen la posibilidad de ser tus aliadas para tratar el mal de espalda. Tienen varios menos resultados consecutivos que los medicamentos y son menos tóxicas. Más allá de ello, conviene que consultes con el experto antes de tomar alguno de ellas:
- Para tomar… La alfalfa es ideal contra las contracturas. La resina del árbol boswelia (por sus ácidos boswélicos) y el rizoma de jengibre tienen caracteristicas antiinflamatorias. La raíz de harpagofito y la menta piperita son analgésicas.
- Para utilizar… Los masajes con preparados a partir de árnica (que es antiinflamatoria) palían el mal.
ESTIRA BIEN TUS VÉRTEBRAS
Una reciente exploración del Boston Medical Center (EE. UU.) dió a conocer que una terapia fundamentada en estiramientos de asiste para revertir el mal sin obligación de tomar medicamentos. Y sucede que flexibilizar la columna (y la musculatura que la rodea) tiene efecto «analgésico».
- Estírate en el suelo: Coloca una mano en cada rodilla y acerca las piernas hacia el abdomen. Siente el estiramiento de la región lumbar y da un giro lentamente de lado a lado.
- De rodillas: Estírate hacia enfrente. Coloca la mano derecha sobre la otra, inclina el cuerpo hacia la derecha y balancéate. Cambia de lado y reitera.
- De pie: Deja caer el cuerpo hacia enfrente (sin llevar a cabo rebotes). Siente cómo las vértebras se van separando. Aguanta un minuto. No es necesario que llegues a tocar el suelo. Si sufres lumbalgia, consulta con tu médico.
ELIMINA LOS MICHELINES QUE LE PESAN A TU COLUMNA
Cuando la barriga «pesa» la columna se desvía levemente hacia atrás para corregir la estabilidad del cuerpo (para que no se incline hacia delante).
Así te perjudica la “barriguita»
Ese exceso de curvatura de la espalda provoca que por cada kilo de peso plus se ejerza una presión de 4 kg más sobre todas las vértebras lumbares, las de la región baja.
Revierte el problema
Si eliminas ese «cinturón de grasa» y mantienes fuertes los músculos que cubren las vértebras, eliminarás tensión, recuperarás seguridad y alejarás el mal.
Los ejercicios abdominales tienen la posibilidad de dañar pero los hipopresivos (si no hay hipertensión) son efectivos y seguros.
Los hipopresivos refuerzan la espalda de manera segura
Túmbate con las piernas dobladas y los pies en el suelo. Coge aire notando cómo se abren las costillas y mete el ombligo hacia dentro. Vacía el aire y aguanta 10 segundos la respiración. Reitera 5 ocasiones.
EVITA LOS “NERVIOS” QUE TENSAN LA ESPALDA
Si apuntases en un papel cuándo te duele más la espalda y cómo estás ese día, es muy posible que llegases a esta conclusión: cuanto más nervios acumulas, más te duele.
Por qué te perjudica tanto
- Ante una circunstancia agotador tu organismo sabe que debe estar listo para “reaccionar” y segrega una cantidad enorme de adrenalina para aceptar esta respuesta.
- Los vasos sanguíneos se estrechan, se disminuye el fluído sanguíneo y los músculos se contraen para aceptar una “huida” a tiempo.
El estrés tensa los músculos y espectacular la sensación de mal
- El inconveniente es que si vives siempre con estrés, la producción de esta hormona es recurrente y los músculos están tensos a lo largo de demasiadas horas. Por eso se muestran dolores de espalda, lumbalgia…
- Además, los nervios se activan cuando vives con estrés, lo que provoca que percibas con más intensidad algún molestia.
Cómo deshacer los “nudos”
Bastante gente dicen tener «nudos» cuando están estresadas. De hecho, hablamos de pequeñas contracturas musculares provocadas por la tensión. Hay movimientos que asisten a «deshacerlos»:
- Técnica de los pulgares. Si sientes que tu musculatura está algo contracturada, aprieta con la yema del dedo pulgar sobre el punto lamentable. Mantén la presión en el transcurso de un minuto, hasta que notes que el nudo se “deshace”. Reitera si es requisito.
- El truco de la pelota. Si no llegas al punto de mal o el «nudo» persiste: túmbate, ubica en la región dolorosa una chiquita pelota de tenis y hazla rodar levemente con el cuerpo. Además puedes ubicar la pelota entre tu espalda y una pared.
Apretar sobre la región contracturada puede ofrecer alivio
- Respira…¡en 4-7-8! Un médico de la Univ. de Arizona (EE. UU.) ofrece librarse del mal de espalda causado por estrés así: túmbate, coge aire por la boca en 4 segundos, aguanta la respiración 7 segundos y suéltalo en 8. Reitera numerosas ocasiones.