Arterias y venas recorren nuestro cuerpo llevando la sangre donde se requiere, pero si a esta le cuesta circular tienen la posibilidad de aparecer inconvenientes.
1. El limón optimización la elasticidad
La vitamina C del limón es infaltante, ya que participa en la formación de colágeno y elastina, unas proteínas que influyen en la pared capilar.
Toma el jugo de 1 limón en un vaso de agua por la mañana. Si aprovechas la piel (puedes rallar un poco) y la parte blanca vas a tener todavía más antioxidantes. Además puedes aliñar tus verduras con jugo de limón.
2. La cúrcuma asegura frente a la inflamación
La cúrcuma es antiinflamatoria y simple de utilizar. Parte importante de sus provecho para la circulación se tienen que a su efecto antioxidante, que contrarresta la acción de radicales libres y tóxicos en el organismo.
Consume 2 rodajas de la raíz fría al día en infusión, smoothie, crema o salsa, siempre con pimienta negra y algo de aceite.
3. El jengibre fluidifica la sangre
El consumo recurrente y recurrente de jengibre asiste para movilizar la energía y activa la circulación de la sangre al fluidificarla. Consúmelo fresco o seco todos los días en salsas, cremas de verduras, dulces o infusiones.
4. Las pipas de girasol aportan vitamina E
Además de dar aminoácidos fundamentales necesarios para el cuidado de las construcciones capilares, son ricas en vitamina E, uno de los antioxidantes más poderosos para nuestro cuerpo.
El consumo sugerido de semillas de girasol es de 1 cda. al día, como és o, mejor todavía, sutilmente tostadas o remojadas 12 horas y deshidratadas.
5. El ajo tiene efecto anticoagulante
El ajo es un anticoagulante natural que asiste para que la sangre circule mejor en los vasos. Adjuntado con la cebolla, impulsa la irrigación de la sangre y decrece la viscosidad de la sangre.
Todos los días toma 1 diente crudo machacado.
6. La cola de caballo optimización el estado de los vasos
Es rica en silicio, primordial para la formación de colágeno y, por consiguiente, el cuidado de las paredes vasculares.
Cada día puedes tomar 2 tacitas en infusión, mejor con la planta molida. O bien tostar un poco y añadirla al gomasio, a las ensaladas y a las cremas de verduras.
7. El trigo sarraceno refuerza la acción de la vitamina C
Este pseudocereal es abundante en un flavonoide llamado rutina que trabaja en sinergia con la vitamina C protegiendo la pared de los vasos y capilares. Su consumo recurrente ayuda de esta forma a la custodia de los vasos sanguíneos.
Cada semana consume 2 ó 3 porciones de trigo sarraceno, cocido entre otras cosas con puerros y shitakes.
8. Las bayas oscuras mejoran el tono venoso
Bayas como la uva negra o los arándanos son muy ricas en antioxidantes y, en sinergia con la vitamina C, además asisten a hacer mejor el tono venoso.
Uva negra y arándanos: un puñado al día, solos o en platos como una ensalada.
9. El mijo tonifica el bazo
El mijo es el cereal más especial para tonificar el bazo, de acuerdo con la Medicina Clásico China. El bazo funciona los vasos sanguíneos y facilita que la sangre permanezca en ellos y circule de manera correcta.
Lava el mijo antes y cuécelo en abundante agua. Toma 1 ó 2 porciones por semana, como cereal o con apariencia de croquetas o de pastel.
10. Las nueces son vasodilatadoras
Además de omega-3, unos ácidos grasos necesarios por su efecto antiinflamatorio, las nueces aportan vitamina B3, que por su efecto vasodilatador estimula la circulación y el retorno venoso.
Diviértete con un puñado de nueces al día, mejor sutilmente tostadas o remojadas unas horas.