PADRE, AUNQUE NO SOY DIGNO DE TÍ, POR TU MISERICORDIA SIGUES A MI LADO, CON ESE AMOR QUE INVITA SEGUIRTE AUNQUE HAYAN PROBLEMAS, SUFRIMIENTOS Y NECESIDADES. SIGO CREYENDO EN TU GRANDEZA, POR FAVOR QUITA DE MI TODOS LOS MIEDOS, PUÉS MI FUTURO ESTÁ EN TUS MANOS Y NECESITO FUERZA Y VALOR PARA NO ABANDONAR TUS CAMINOS. DAME UNA FE FIRME PORQUE TENGO LA CERTEZA QUE CONTIGO LO PUEDO TODO, MÁS SIN TÍ NO SOY NADA.EN EL NOMBRE PODEROSO DE JESÚS TE RUEGO QUE SIGAS OBRANDO EN MI VIDA HASTA VER TU BENDICIÓN. AMÉN.